jueves, 24 de septiembre de 2015

5 libros





                Cuadros de Charlotte Salomon de su obra, "Vida o Teatro?"


Llevo tiempo leyendo un género de literatura que explora la frontera entre la ficción y no ficción, para acercarnos a la realidad.

El Impostor
Javier Cercas describe como una novela de no ficción su libro sobre Enric Marco, el anciano barcelonés que se hizo pasar por superviviente de los campos nazis. Efectivamente, el autor combina crónica, biografía, autobiografía, y ensayo para transformarlo en una especie de thriller!

Las Siete Cajas
Es otro thriller de no ficción, escrita por una mujer catalana, Dory Sontheimer, quien tras la muerte de su madre en 2005 encontró 7 cajas llenas de recortes, documentos oficiales, fotos, pasaportes, cartas que revelan un pasado secreto: sus padres fueron judíos salvados del Holocausto, enviados por separado a Barcelona a finales de los años 30. Dory entreteje la historia de sus padres, abuelos y otros parientes- algunos que sobrevivieron y los que no lo hicieron. El libro está organizado en 7 capítulos, uno para cada caja y para cada vela en la menorá.

Tela de sevoya
En una entrada anterior ya comenté este libro singular de Myriam Moscona, una especia de novela abierta contada por un coro de voces, una melancólica búsqueda de sus raíces evocando una lengua que languidece, el ladino; y una cultura que desvanece, la sefardita.

Paisajes de la metrópolis de la muerte
De Otto Dov Kulka, es otro libro asombroso de forma abierta. El autor, un eminente profesor de historia, escribe su "mitología privada... de la Metrópolis de la Muerte" partiendo de unas grabaciones que hizo ya de viejo rememorando su paso por Auschwitz a sus 11 años de edad. Esta narrativa personal concierta sus vivencias y sueños con una investigación rigurosa, documentos, fotos, y poemas rescatados del infierno para librar la memoria de los fantasmas. Un libro desafiante, fina mixtura de arte e historia, belleza y terror.

Charlotte
La nueva novela de David Foenkinos no es una novela al uso. Está escrita mediante frases cortas, como un canto. Y el autor se implica de manera muy personal en la narración de la estremecedora vida de Charlotte Salomon, una pintora alemana de origen judío, que de joven abandona su Berlín natal y pone rumbo a Francia huyendo de los nazis. En el sur de Francia comienza a componer su obra única: “Vida o teatro”. Antes de ser gaseada en Auchswitz a los veintiséis años, estando embarazada, deja una obra maestra, una joya del vanguardismo del siglo XX.

Todas estas historias mueven dentro de una forma abierta a través de la cual llegan a verdades a las que no se pueden acceder de ninguna otra manera.


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