La sabiduría del cuerpo se refiere a la conexión con el conocimiento que nos proporcionan el movimiento muscular, la piel, nuestra postura, las tripas, nuestro sentido del equilibrio, el tacto, las sensaciones y nuestras emociones, lo visceral y lo intuitivo. El sexto sentido. “Nuestra inteligencia somática es nuestra inteligencia fundacional” Judith DeLozier.
Numerosos ejemplos de científicos, artistas, y personas creadoras de todo tipo demuestran como pensar creativamente es en un primer lugar un sentir. Las propias descripciones de estas personas detallan sensaciones y emociones que se mezclan con el intelecto para producir el pensamiento imaginativo. Nuestras intuiciones forman el origen y las bases para el pensamiento racional. Cuerpo y mente, las emociones y el intelecto son inseparables. El pensamiento creativo y la expresión en todas las disciplinas nacen de la intuición y la emoción que trabajan juntos.
“Las ideas irrumpieron en la conciencia de una forma cinestésica, abriéndose camino hacia diversos tipos de expresión muscular. Los dedos "pican" con su deseo de tocar; la música "fluye" de las manos; las ideas "fluyen" de la pluma. El movimiento expresa la "idea" del bailarín o del director de orquesta; el deseo casi sensual de modelar la forma plástica se vuelve compulsivo en la escultura ” Sparks of Genius Robert y Michele Root-Bernstein.
Solo el mero hecho de caminar ayuda a fomenta la creatividad. Caminar es la base evolutiva de muchas habilidades humanas, como explica el neurocientífico Shane O’Mara en su libro In Praise Of Walking. Nuestra capacidad para caminar erguidos sobre nuestros propios pies liberó nuestras manos y mentes para crear de formas que ningún otro animal puede hacer. O'Mara sostiene que las mentes en movimiento son más creativas.
Cita un estudio de la Universidad de Stanford que comparó la creatividad de las personas mientras estaban sentadas, en comparación con otras mientras caminaban. En general, se encontró que la producción creativa mejoraba en aproximadamente un 60% al caminar (ya sea en interiores o al aire libre), en comparación con sentarse.
Entonces os recomiendo vivamente que al terminar de leer estas líneas que te levantes de la silla y empieces a caminar y llevar la atención al movimiento, el ritmo, la respiración y los sentidos mientras reflexionas sobre las ideas expuestas en este breve artículo.
Desarrollar nuestra sabiduría del cuerpo puede suponer un avance para ser personas más imaginativas, inventivas, enérgicas, flexibles o sencillamente disfrutar más y mejor de la vida.
