"Oigo
y olvido. Veo y recuerdo. Hago y entiendo ", dice un proverbio chino.
Hace poco
leí Sparks of Genius (Destellos de
Genio) escrito por Robert y Michele Root-Bernstein. Los autores identifican,
capítulo por capítulo, trece herramientas de pensamiento utilizadas por personas
creativas en las ciencias, artes y otras áreas.
Cada
capítulo es rico en ejemplos de la historia de los genios creativos que se han
destacado a través del uso de estas herramientas. El Capítulo 9 – Pensar con el
cuerpo - se trata del sexto sentido.
Pensar
con el cuerpo se refiere a la información y conocimiento que nos proporcionan
el movimiento muscular, la piel, nuestra postura, las tripas, nuestro sentido
del equilibrio, el tacto, las sensaciones y nuestras emociones, lo visceral y
lo intuitivo.
"Es
un mito que los científicos piensen más lógicamente que los demás". Los
autores demuestran con numerosos ejemplos de científicos, artistas, y creadores
de todo tipo como pensar creativamente es en un primer lugar sentir. Las propias descripciones de estos creadores detallan
sensaciones y emociones que se mezclan con el intelecto para producir el pensamiento
imaginativo.
Nuestras
intuiciones forman el origen y las bases para el pensamiento racional. Cuerpo y
mente, las emociones y el intelecto son inseparables. Podemos aprender a
prestar más atención a las corazonadas y a lo que sentimos en los huesos para convertirnos
en exploradores cinestésicos.
De hecho dicen que muchos de los grandes hallazgos científicos de la historia han partido de una intuición. La gente piensa en la mente como una máquina que no siente, solo absorbe procesa y obedece, y desde luego que lo es, pero, no está reñido para nada que esa mente funciona, se alimenta, motiva y actúa mejor cuando la conectamos con todas nuestras sensaciones y emociones. Gracias!
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